Cogimos una tarta para celebrar el cumpleaños de la perrita. Y acabé llorando de la emoción.
Se nota todo el mimo que le ponen, la tarta no solo les gustó, les sentó de maravilla (y eso que una es delicada de estómago). Pero es que además cuidan hasta el mínimo detalle: la cajita en la que venía, unos premios caseros de regalo ¡incluso una tarjeta de felicitación escrita a mano!
El próximo cumple peludito es en noviembre y repetiremos 😊